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Monday, 31 May 2010

El valor de la arquitectura


La dificultad mayor que tiene la economía para dirigir el mundo es su incomprensión sobre la naturaleza humana. Todos sus gurús expresan su desconcierto acerca de la "human nature", como por ejemplo Alan Greenspan (ver post anterior).

La arquitectura conoce a la raza humana mejor que la economía. Ozenfant, que influyó mucho sobre Le Corbusier, hablaba del arte como la integración de las contradicciones internas del ser humano: las tres coordenadas las llamaba.

La autonomía de la arquitectura se refiere a esto. Por supuesto que es la más dependiente de las "artes mayores" ya que se hace con recursos ajenos al autor/a. Pero siempre se puede dar "liebre por gato" (Alejandro de la Sota) y después de satisfacer todos los requerimientos sociales, técnicos, etc. se integran todos en ellos en un todo armónico que nos habla de la riqueza subjetiva por encima de todo. La autonomía de la arquitectura tiene que ver con mantener lo estético como valor en la sociedad actual, una sociedad tan equivocada que tiene su mirada puesta en cada telediario en la Bolsa de Valores.

Tuesday, 30 March 2010

Productividad y arquitectura

Pavellón de la Serpentine Gallery, Londres, 2009, de SANAA

Se dice que España tiene un problema de productividad, y de eso no cabe la menor duda, aunque su arquitectura es de las mejores del mundo. La enciclopedia de la Red define la productividad como la proporción entre los resultados y los recursos empleados para obtener esos resultados. De hecho, dice textualmente: "cuanto menor sea el tiempo que lleve obtener el resultado deseado, más productivo es el sistema".

Bien, resulta que la cosa se está extendiendo: SANAA, que acaban de recibir el Pritzker, reconocen ser tremendamente improductivos, emplean mucho más tiempo que otros en hacer sus proyectos. Esta es una de las contradicciones en las que estamos atrapados en este momento: ¡premiamos la improductividad!.


En realidad resulta que la buena arquitectura es improductiva por definición. Se trata, como decía Alejandro de la Sota, de dar liebre por gato: eso es la quintaesencia de lo improductivo. El hijo de de la Sota decía hace días en El País que su padre tuvo que recurrir a su puesto de funcionario de correos en los momentos más duros de su particular batalla por la arquitectura. Sans, el aparejador de Coderch, me contaba que algún domingo por la noche, y al ver luz en el despacho, sorprendía al jefe echando horas a hurtadillas.

Sejima también celebra el premio trabajando de noche. El hijo de Alejandro de la Sota confiesa que rechazaba encargos por no estar de acuerdo con los clientes. Un alto responsable del Pritzker me comentaba consternado que Zumthor, a quien le acababan de dar el premio, "¡RECHAZABA ENCARGOS!".

Hay que concluir, remedando la célebre frase romántica que Hay motivos de la arquitectura que el mercado no entiende.

Wednesday, 9 July 2008

Architecture, politics and sex

Liebeskind skyscraper Milan, (Archinet)

The politicy of “putting cities in the map” through iconic buildings (gherkins) has finally bumped into an awkward subject for urbanism and architecture: sex. The problem starts when politicians think of architecture as a source of meanings (individual and collective), and not as a chance of constructing artistically.

The polemic on the “impotent” (Berlusconi) skyscraper of Daniel Liebeskind in Milan is the result of forcing architecture to represent almost literally what the public should see: “the meaning of the Holocaust” in the Jewish Museum in Berlin, the “globe shattered into fragments” in the Imperial War Museum in Manchester, an “open book” in the Bar-Ilan University in Israel and “the Orion Constellation” in the London Metropolitan University.

The paradox is that the impulse of being represented by buildings is precisely what keeps architecture alive. Alejandro de la Sota was a expert in doing architecture while people only asked him to do a house, a school or a Council Hall. Konrad Fiedler used to say that "the form, which is the content, does not represent but itself": every architect should remember that when taking the briefing form politicians. This link opens the article "Not manly enough" Berlusconi´s verdict on Libeskind work, by Arifa Akbar in The Independent.